jueves, 11 de septiembre de 2008

Hijos bastardos

El otro día, un amigo mío, empresario del textil en Sabadell, en la cola de la caja del Carrefour , se dió cuenta que,-desde una cola adyacente-, una simpática rubia ( cintura de avispa, trasero respingón y delantera internacional), le saluda agitando la mano, y le sonríe.
El hombre mira hacia los lados, hasta que se convence que es él realmente el destinatario de tan afectuosos saludos
Decidido, deja la fila y se acerca a la mujer. Suavemente le dice:
-Disculpe... ¿nos conocemos?
Ella le responde con una sonrisa encantadora:
-Pues... tal vez esté yo equivocada, pero creo que usted es el padre de uno de mis niños.
Mi amigo- por lo demás hombre serio y responsable- se queda boquiabierto, intentando recordar los detalles de la única vez que le fue infiel a su esposa. Extrañado le dice:
-¡Oh! No me diga que usted es aquella stripper que en la despedida de soltero yo me comí encima de la mesa de billar, en medio de aquella tremenda orgía, completamente borracho, mientras una de sus amigas me hacía cosquillas en el trasero y andaba jugando con un pepino…
-Bueno... no exactamente, responde ella avergonzada. Yo soy la nueva profesora de inglés de su hijo...

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