domingo, 31 de mayo de 2009

Sonrisas y (casi) lágrimas




Aparte del ascenso del Oviedo, comprobamos que el Sporting de Gijón se salvó del descenso por los pelos.
También nos alegramos por ellos, pero menos.


Inteligencia, divino tesoro (2)


El siguiente apartado -como os decía ayer- trata del uso eficaz de las palabras: Es la Inteligencia LINGÜISTICO-VERBAL.
Y es que el hombre siempre ha sentido la imperiosa necesidad de comunicarse, de exponer sus sentimientos, sus emociones, sus alegrías , sus penas, los cabreos que pesca con el jefe, con la pareja, con los profesores, con los familiares, con los amigos y hasta consigo mismo.
Por eso resulta indispensable -para la convivencia social y la transmisión de la cultura y el conocimiento- este tipo de habilidad, esta especie de maestría que incluye leer, escribir, hablar y saber escuchar. En general, todos somos medianamente inteligentes en las citadas destrezas, si exceptuamos la de “saber escuchar” que se reserva casi en exclusiva a los que van “por nota”.
Bueno, en realidad, como decía mi amigo Descartes, no hay nada repartido más equitativamente que la inteligencia: Todos estamos convencidos de tener la suficiente.

Este tipo de inteligencia se localiza (-como la lógico-matemática-) en el hemisferio izquierdo, en una zona específica denominada “área de Broca”. Una persona con daños o lesiones en esta zona tiene dificultades incluso para elaborar frases sencillas.
Yo no tengo lesiones en la zona, pero cuando leo mis propias entradas en el blog me da la sensación de que "como si las tuviera".
Pero,bueno, por lo demás, me encuentro bastante bien.

Y tal y como ocurría en el tipo de inteligencia anterior, existen juegos para desarrollar la variedad lingüístico-verbal.Uno de ellos es el ejercicio de los sinónimos:
¿Qué es un “subterfugio”:
A) Una herramienta de Leroy Merlín.
B) Un pecado mortal cometido en un refugio subterráneo
C) Una argucia
D) El utensilio de cocina que emplea tu señora cuando llegas tarde a casa.

Y no penséis que os voy a dar ninguna pista, y menos la respuesta.
¡Hala, a pensar y a desarrollar la mente!

También se puede uno ejercitar -sensu contrario- con los antónimos; Por ejemplo:
¿Qué es lo contrario de “viciosa”?
A) salerosa
B) mocosa
C) virtuosa
D) ojerosa
Pero cuidado, no os fieis, esta pregunta es una “pregunta- trampa”, porque todo el mundo sabe que algunas salerosas, con tal de mostrar sus virtudes en pleno invierno, son capaces de coger catarro y mocos. Si además, en un hipotético caso , alguien las cogiera a ellas, las ojeras del día después son más que probables. O sea, que cuidadín con precipitaros en la contestación.
Pero no divaguemos, no nos perdamos en elucubraciones estériles, y volvamos a centrarnos en el asunto de los tipos de inteligencia.

Y justo en este punto se presenta ante nosotros, como si de una aparición se tratara, un tipo de inteligencia importante: La Inteligencia VISUAL-ESPACIAL
Y además,- ¡tachán, tachán!-, es de las que se localizan en el hemisferio derecho.
La cosa promete…


Pero ya conoceis el refrán:” lo que puedas dormir hoy, no lo dejes para mañana”.

viernes, 29 de mayo de 2009

"INTELIGENCIA, DIVINO TESORO"


“Intelligenti pauca”,- decían los clásicos.
Que traducido al bable sería algo así como :”Cuando una cabeza se encuentra bien amueblada, le sobran la mayoría de las explicaciones”.
O como resume la sabiduría popular: “A buen entendedor, pocas palabras bastan”.

Pero yo debo ser bastante zoquete, puesto que cuando trato de adivinar cuál es mi lugar en el etéreo ranking de listuras y necedades, se me embotan los sentidos y por más que lo intento, no consigo concluir nada definitivo.
Y recuerdo a un colega que aseguraba que la inteligencia es algo que resplandece al contacto con las dificultades, algo como un fósforo que se enciende al ser frotado contra una superficie áspera.
Y yo no solo froto la cabeza contra la pared, sino que en ocasiones la golpeo con entusiasmo, a ver si de ese modo se espabilan las neuronas y logro sacar algo de provecho…
Y es que cuando era un crío – (ayer, como quien dice… ejem, ejem)-, las cosas resultaban más sencillas. Las dudas se resolvían de manera simple, generalmente con un comentario realizado por alguien cercano (generalmente tu abuela o tu tía ) que rápidamente te etiquetaban y te sacaban de dudas: “Este niño es listísimo”,- decían nada más verte.
Si la tía provenía de la aldea, la cosa sonaba así: “¡Mira qué espabilau ye esti güaje!”.
Y si no eras una lumbrera, se limitaban a guardar un prudente silencio...

(Caramba, ahora que lo pienso, creo que mi familia nunca me habló demasiado... )

Pero bueno, a lo que íbamos, con esas exclamaciones la cosa era más que suficiente: Tú te quedabas tan tranquilo y los que te rodeaban, también.
Pero ahora, -que los tiempos han cambiado una barbaridad-, los test psicológicos que me traen mis hijos del cole, contienen reflexiones tales como: “Posee una alta capacidad de Inteligencia Interpersonal, pero manifiesta ciertas lagunas en su Inteligencia Cinestésica; y aunque progresa adecuadamente en la adquisición de su Inteligencia Naturalista, debería manejar con suma prudencia su irreflexivo Pensamiento Lateral…”

-¡Coño, debe ser grave!- es lo primero que piensas.

Y, tratándose de tu hijo, te invade una cierta congoja al pensar que tu vástago,- al que, por otra parte, ves tan sano y tan normalín-, pueda estar padeciendo alguna patología encubierta, alguna enfermedad que le haya pasado desapercibida a su madre, al pediatra e incluso a ti mismo.
Y ves al pobre crío, ahí sentado, tan pancho, tan concentrado matando marcianitos frente a la pantalla, que te parece imposible que tenga todo eso de la cinestesia y del pensamiento lateral, pero, por si las moscas,-¡nunca se sabe!-, te aplicas como un loco para informarte a fondo sobre estos novedosos conceptos educativos, estas elucubraciones que llenan las aulas de profesores especializados y las almas paternas de dudas.
Aunque en el fondo, más que el niño sea listo, lo que realmente te preocupa es que no sea “candorosamente estúpido”, (esa cualidad tan extendida por el orbe), que no se vea afectado por esa plaga que, visto lo visto, es más contagiosa que la gripe porcina…
¡Profilaxis, Tordon, profilaxis!, te repites angustiado mientras reflexionas sobre el escabroso asunto.
Pero como la ocasión la pintan calva, aprovecho mi proximidad geográfica con el “Séxtuple Campeón Mundial de Cálculo Mental”,-( el señor Coto, un asturiano de Langreo que, tras Leti y Alonso, constituye uno de los valores en alza de la cantera mediática astur) -, para indagar sobre el tema.
Y si este tipo es capaz de sumar 100 dígitos en 19 segundos, y posee un Guinnes calificado por los expertos como un “logro en el límite de lo humano”, deduzco que algo sabrá sobre el tema que hoy me preocupa.
Aunque, por mucho que me devano los sesos, no le veo yo aplicación práctica– a no ser con la lista de la compra en la Caja del Hipercor- para esa su portentosa habilidad.
Pero esa sería otra cuestión, y a mí lo que me preocupa es lo de la inteligencia de mi hijo, e incluso lo de la mía propia.

Parece ser que el que comenzó a liar la madeja -hace 25 años - fue Howard Gard con su “Theory of Multiple Intelligences”.
Porque, aunque no tengamos ni idea, - ¡asombraros, estimados blogueros!, -nuestra humilde persona alberga al menos ¡8 tipos distintos de inteligencia!
¡Quién lo diría!
La primera de ellas es la LOGICA-NUMÉRICA, es decir, la capacidad de entender y trabajar con números.
Esta modalidad, -(en la que Coto “ye el putu amu”)- es la que generalmente utilizamos para gran cantidad de cosas rutinarias, por ejemplo, para que nos cuadren las cuentas a final de mes. También es la base de esa rara habilidad que algunos superdotados poseen para calcular y comprender el recibo de la hipoteca.
Sí, en efecto, lo habéis adivinado, hablo de ese puñetero papelillo que todos los meses nos manda el Banco y que, por mucho que le apliquemos el nuevo Euribor- , nunca baja…
Pero también utilizamos el talento numérico para otras cosas importantes, como jugar a las cartas y calcular el número de horas que pasamos contemplando las musarañas frente a la pantalla del ordenador.
¡No sé cómo podríamos vivir sin este tipo de inteligencia!
Algunos individuos excusan la nula utilización de esta “variedad inteligente” alegando que “son de letras”, pero todos sabemos que esa afirmación es una vana disculpa para justificar el lamentable hecho de necesitar la calculadora cuando van al kiosco a comprar el periódico, especialmente cuando su mujer -solo por fastidiar y para liarle más los cálculos- les pide por favor que les traiga el “Hola” y un paquete de chicles.
Concluyen los expertos que este tipo de inteligencia se localiza en el hemisferio izquierdo del cerebro, que, mira tú por dónde, dicen que es el hemisferio dominante en el sexo masculino.
Por lo que, pensando en las lectoras de este blog, no me parece oportuno ahondar en las conclusiones pertinentes que pudieran derivarse de esta singular ubicación.(¡Tranquilas, chicas, no se puede ser buenas en todo!)
La inteligencia Lógico-Numérica se puede potenciar de forma sencilla: Un método bastante asequible y altamente recomendado es cantar repetidas veces la tabla de multiplicar.
La ducha o “bajo la lluvia” son buenos sitios para practicar.
También se pueden aprovechar para el entrenamiento esos días en los que salimos a cenar con la señora y una pareja amiga: Hay que adivinar cuanto tenemos que pagar cada uno, considerando que el importe total son 100 euros , que las mujeres no pagan y que los cafés y los chupitos son por cuenta de la casa.
¿No sería una pasada? ¡Sin utilizar la calculadora del móvil!
Tu amigo, a buen seguro, te mirará de otra forma a partir de entonces…
Otro tipo de ejercicios recomendados son los del estilo de “Lucía tiene un hermano llamado Carlos; Carlos tiene tantos hermanos como hermanas; Lucía tiene el doble de hermanos que de hermanas ¿Cuantos chicos y chicas hay en la familia?”
La respuesta es fácil, y solo necesitas- como yo- un par de fines de semana a tiempo completo para concluir que son 4 chicos y 3 chicas.
Pero como esto de las matemáticas nunca fue mi fuerte, prefiero indagar en otros aspectos de la inteligencia que me sean más favorables.
Por ejemplo, creo que voy a dedicarme a estudiar otra modalidad – (que nos afecta mucho a los blogueros, ya que trata del uso eficaz de las palabras, tanto si eres lector o escritor)- que es la INTELIGENCIA LINGÜÍSTICA-VERBAL.

Pero no nos pasemos de listos, descansemos la neurona y dejemos este apartado para mañana, que hoy ya es muy tarde…
.
PD: Releo lo que escribí ayer noche y compruebo que la entrada consta de ¡150 líneas! Esto me parece una auténtica barbaridad, un abuso de confianza, un ladrillo obsceno, una inexcusable invasión de vuestra intimidad, una arbitrariedad imperdonable, un delito trufado de nocturnidad y alevosía.
Y es que a esas horas me da por apretar el gatillo y se me va la pinza y también la pluma.
¡Pido disculpas!


martes, 26 de mayo de 2009

Malos humos


Entre otras muchas cosas, el tabaco es causa de bronquitis, infartos de miocardio, osteoporosis, cáncer de pulmón, esófago, vejiga urinaria, cavidad bucal y laringe. También es causa de envejecimiento prematuro, impotencia, ansiedad, problemas gastro-intestinales y otras muchas patologías.
Para más inri, perjudica al vecino, y además, -como se puede observar en la foto-, resulta asqueroso.
Y yo, que soy (fui) lo suficientemente estúpido como para inhalar el humo de esos cilindros mortales, nunca defenderé su inocuidad.
Aunque tampoco soy partidario de leyes excesivamente represivas: Hay que respetar que cada uno escoja libremente su manera de enfermar o de morir.

Y es de resaltar que el Estado, (con una cínica doble moral), agradezca efusivamente a los fumadores su heroica actitud, ya que contribuyen -con el sacrificio de sus pulmones- a una suculenta recaudación de impuestos.

Dedicado a Merillein, que desde su “Tribuna”, tanto se preocupa por mantenernos “sanos-sanotes”.
Y por extensión, a Kent, que fue el que la ayudó a abandonar el vicio.
.

viernes, 22 de mayo de 2009

Piedras


Cuando al despertar, en vez de a San Pedro, vio la bata blanca del cirujano que le había operado, supo que todo había ido bien.
Y cuando tras el galeno,- que sostenía sonriente entre los dedos la piedra causante de su obstrucción intestinal-, divisó la silueta de su Jefe , comprendió que sus días como trabajador de la mina de diamantes habían finalizado.


Para Alice, que, -insatisfecha con los "peñascos-ladrillos" habituales-, aún quiere más

jueves, 21 de mayo de 2009

Elogio del kiwi

Se lo prometí hace tiempo, le dije que escribiría cualquier cosa aunque fuera un “elogio del kiwi”:
Dedicado, pues, a Nebroa, que -(porque me quiere, para sacarme de mi ensimismamiento)-, me llamó “cobarde”. (Además de “mamonazo” y “petardo”) (comentarios del 18 y 26-4-09 )

Parece ser que esta fruta es originaria de las laderas del Himalaya ,donde crecía de manera salvaje hace miles de años. Su aspecto tosco, el color desvaído de su piel y la aspereza de la misma, fue motivo para que- desdeñosamente –fuera conocida entre los chinos como “ratón vegetal”.
Sin embargo, en el año 1900, los neozelandeses llevaron la semilla a su país y decidieron hacer de esta fruta un placer de gourmets. Se lo tomaron muy en serio, y –sabido es que el hombre creador se mueve más allá de lo estrictamente racional-, redenominaron su nuevo proyecto con el nombre de uno de sus pájaros más emblemáticos: El kiwi. Este pájaro es nocturno, tiene muy mala vista y no puede volar. A pesar de ello, en Nueva Zelanda se le tiene en gran estima y es el símbolo de la sinceridad.
Y esta fruta, que a partir de la segunda guerra mundial comenzó a invadir los mercados internacionales, es, -a mi humilde entender -un claro ejemplo de apariencia engañosa, ya que bajo de su vulgar pelaje, esconde una pulpa brillante, una apetecible textura de color verde esmeralda tachonado de pequeñas y simétricas perlas oscuras.
Un claro ejemplo de ese viejo aforismo que señala que “la belleza está en el interior” .

Y es que al kiwi le pasa lo mismo que a mí.

Sí, mi abuela también piensa igual.

domingo, 17 de mayo de 2009

Benéfico negocio ruinoso

Los ingleses siempre tuvieron fama de “depredadores coloniales”. Las innumerables obras de arte foráneo que exhiben los museos británicos así lo atestiguan. Pero es menester hacer hincapié en que esta preservación de obras de arte no siempre estuvo basada en argumentos encaminados a salvaguardar el “Patrimonio de la Humanidad”.
En 1830, las “máquinas devoradoras de templos” y las “piquetas inmisericordes” se agolparon alrededor del perímetro del Taj Mahal. Se pretendía así derruir la magnífica fachada de mármol blanco de esta “lágrima en el rostro de la eternidad”, (como lo definió Tagore), para trasladarla a Londres y facilitar posteriormente su venta en pública subasta.
In extremis, llegó de la capital británica una contraorden para que se detuviera la demolición, pero este cambio de planes no ocurrió por la especial sensibilidad artística de las autoridades competentes, ni tan siquiera por un repentino arrebato de sentido común de las muy atareadas neuronas imperiales.
El verdadero motivo que evitó la irreversible catástrofe fue mucho más prosaico: La subasta realizada en días anteriores del mármol de edificios similares hindúes no habría obtenido los resultados comerciales apetecidos.
Y esas expectativas de negocio ruinoso, fueron las que a mí me permitieron años después- (ahí me veis ,-lechuguino entre dos flores)- disfrutar con la contemplación de este verdadero templo erigido al amor romántico, esta maravilla construida por el Sha Jahan para albergar el cuerpo de su esposa Muntaz Mahal (“elegida de palacio”), que falleció tras alumbrar su decimocuarto hijo.
La idea del apenado marido era enterrarse en otro edificio adyacente que se construiría en mármol negro, pero su austero hijo, Aurangzeb, pensó que, -por aquello de la crisis-, mejor sería invertir el dinero en cosas más provechosas que los sueños amorosos de su padre, al que finalmente encerró en la cercana fortaleza de Agra.
Y allí, preso de la melancolía, paso sus últimos años el triste y depuesto monarca, donde fue sorprendido por la muerte contemplando con nostalgia las sombras de su amor sobre las blancas paredes del Taj Mahal.

viernes, 15 de mayo de 2009

La primavera, altera ( y 2)

Con toda esa tontería de las “hipótesis blogueras”, he descuidado lo más importante, que es el "asunto primaveral" de la oficina.
¿Recordáis?:
“Poner lo mejor de nuestro carácter para hacer más agradable el ámbito laboral, sin tensiones, sin reproches, “buen rollito”, dispuestos a rodearnos de esa aureola de empatía necesaria, trabajar en un espacio libre de estrés, un ambiente que nos permita mantenernos impregnados por ese benéfico efecto primaveral...”
Pues bien, ante el estrepitoso fracaso cosechado hasta ahora, yo le dije al jefe -(Momius me dio la idea)- que tal vez lo que necesitábamos era una presencia femenina en la oficina.
La idea le pareció muy buena a nuestro amado (y nunca suficientemente reverenciado) gran jefe, pero la chica que incorporamos resultó tener la lengua de un tamaño inversamente proporcional al de su falda.
Y a mí, -que siempre trabajo con los auriculares de música puestos-, la "nueva" me parece simpática, pero hay algún colega que no piensa lo mismo.
No sé, vosotros juzgaréis si el remedio funciona.
Tal vez será mejor que dejemos las cosas como estaban...

miércoles, 13 de mayo de 2009

¿Por qué (demonios) escribo en un blog? (y ¡por fin!, 4)

15.- HIPÓTESIS AUTOBIOGRÁFICA:
El que escribe, refleja inconscientemente todas sus sensaciones, sus problemas y sus ilusiones, reviviéndolas en el formato literario. Habla de sí mismo, aunque no se dé cuenta de ello. En ocasiones, la situación tiene una deriva desmitificadora: El autor trata de demostrarse a sí mismo que no es tan importante como él mismo cree. La ironía y el sentido del humor resultan imprescindibles en estos casos.
También posee un componente psicológico, mediante el cual el que escribe estudia su propio comportamiento.
16.-HIPÓTESIS AGNÓSTICA:
No solo no sé por qué escribo en un blog, sino que todo intento de contestar a esa pregunta es vano, ya que excede mi capacidad de comprensión.
¡Leñe, a veces pienso que esta es la hipótesis que me parece más plausible!
17.- HIPÓTESIS GENÉTICA:
Algunos aseguran que escriben “porque han nacido para ello”.
Como decimos en Asturias, “ serálo muy guapamente”.
18.- HIPÓTESIS INDIVIDUALISTA
Escribir sería la única manera de pensar por cuenta propia, sin interferencias.
19.- HIPÓTESIS DE LA SEMEJANZA:
Lo único que busco al escribir es encontrar a alguien que piense como yo (y que, en consecuencia, me comprenda)
20.- HIPÓTESIS DE LA RECOMPENSA EMOCIONAL:
Escribimos para no morir de pena, para conquistar a los que nos rodean, para conseguir que nos quieran. Esto quedó bien claro (y perdón por la pedantería de la autocita) en mi pretérita entrada del 3 de diciembre de 2008.
Es una escritura que busca seducir al lector, que trata de despertar un afecto sincero y tierno.
A veces la actividad toma una deriva solidaria, en la que se busca transmitir al lector la idea de que todos viajamos en un mismo barco…
21.- HIPÓTESIS PSICOANALÍTICA:
El otro día, una colega mía -muy freudiana ella- me comentó que los que escribimos en un blog solo tratamos de canalizar mediante la actividad literaria las energías sexuales que no descargamos por otras vías. Y ante mis objeciones, ella insistió en que deberíamos liberar nuestra mente en la búsqueda de nuevas experiencias…

Bueno, queridos blogueros, pues después de tanto marear la perdiz, sigo sin tener muy claro por qué escribo en el blog, aunque lo más probable es que la respuesta se encuentre en el viento y en una mezcla difusa de las distintas hipótesis.
¿Cuales son vuestras preferencias? ¿Con cuál de las hipótesis os sentís más identificados?

Y ahora que vuelvo a acordarme de mi joven colega psicoanalista, de aquel frondoso bosque en el que transcurría nuestro paseo, y de la cara que ponía cuando me explicaba su teoría, me entran dudas:
¿No estaría –Freud mediante- tirándome una indirecta?
¡A ver si resulta que yo estaba dándole vueltas a la “hipótesis bloguera” y ella estaba pensando en otra cosa!
¡Mecagüen!

lunes, 11 de mayo de 2009

¿Por qué (demonios) escribo en un blog? (3)

3.- HIPÓTESIS DE LA COBARDÍA:
Se escribiría para liberar las perversas intenciones, una especie de identificación con la historia del Dr.Jekyll y Mr. Hide. Se trataría de contar las aventuras que uno es incapaz de vivir porque le falta el necesario valor para ello.
Decía Armando de Miguel que hasta los miedos se literaturizan: “El escritor es una persona cualquiera, insegura y desasistida, tramposa y contenida. Tiene los miedos de todo el mundo, aunque los disimula mejor que la media”
4.- HIPÓTESIS COPULATIVA:
Al que escribe -según este enfoque-, solo le guiaría suministrar una elevada dosis de entretenimiento a sus lectores: Los objetivos son emocionar, divertir, conmocionar, y estremecer a sus seguidores incondicionales.
Son escritores copulativos (no onanistas),que escriben no por propio placer, sino para procurar placer ajeno. Necesitan inexcusablemente del público; en caso contrario, no escribirían.
Existiría una sub-variante que sería la “hipótesis copulativa- platónica”: Se escribe para alguien, aunque no se sepa para quién se hace.
5.-HIPÓTESIS CRONOLÓGICA:
La memoria es la única herramienta que usa el autor y trasladar al papel el recuerdo de sus vivencias constituye su única meta como escritor. Lo escrito se convierte en un “diario”.
Toda la actividad se concentra en un intento de frenar el paso del tiempo.
Reconozco que, en mis comienzos blogueros,-ante el desesperante olvido de libros que había leído recientemente-, esta era el único fin que daba sentido a mi blog.
Solo escribía contra el olvido .
6.- HIPÓTESIS DEL ESPEJO:
Solo se escribe lo que a uno realmente le encantaría leer.
7.- HIPÓTESIS RACIONAL:
Según este enfoque, de lo que se trata al escribir, es de dar sentido al mundo que nos rodea.
Es una manera de ordenar el universo del que escribe y de su entorno.
8.-HIPÓTESIS DE LA SOLEDAD:
El que escribe entabla un monólogo, y mediante la soledad consigue la reflexión autocrítica. No se escribe para un lector sino para uno mismo como un modo de reconocerte en tus propias palabras. Sería una cacería introspectiva.
Sin embargo, -“sensu contrario”-, Carmen Montalbán dice que “escribir es combatir la soledad”
9.-HIPÓTESIS DE LA MENTIRA:
Siempre recordaré a un amigo (escritor profesional) que un buen día me dijo muy serio: Tordon, lo más importante para escribir es saber mentir bien. No importa que lo que cuentes no sea verdad, lo importante es que lo parezca…
“Una cosa es lo que se piensa, otra lo que se dice y otra lo que se publica “- ratifica J. Goytisolo.
Onetti abunda en la misma idea:”Desde niño no he hecho otra cosa que mentir. Después, seguí mintiendo en todos mis libros…”
10.- HIPÓTESIS TANATOLÓGICA:
En esta hipótesis, se escribiría para robarle vida a la muerte.
Parece ser que los que escribimos solemos ser personas más obsesionadas que la media por el paso del tiempo, por la idea de la muerte, y, en consecuencia, esto nos hace tratar de sacarle un mayor provecho a la vida recreándonos en ella.
11.-HIPÓTESIS TERAPÉUTICA:
La literatura sirve para liberarse de las propias obsesiones. También serviría para canalizar la propia insatisfacción, siempre buscando nuevas ideas, nuevas palabras, nuevas historias, nuevas soluciones a los conflictos.
Indirectamente, serviría asimismo para evadirse de la autocensura.
12.- HIPÓTESIS VITALISTA:
Según esta teoría, se pretende dotar a la vida de una mayor densidad .En realidad, sería la opción elegida por los que no se conforman con vivir una sola vida. Se trata de crear un mundo que sea el fiel reflejo de lo que uno es, aunque éste incluya también las propias carencias.
13.- HIPÓTESIS REACTIVA:
Tal vez escribimos porque no nos sentimos a gusto en el mundo que nos toca vivir, no abarcamos todos los matices de la existencia, tenemos problemas de relación con el mundo, no nos sentimos afortunados con nuestra peripecia vital.
14.- HIPÓTESIS ONÍRICA-ESCAPISTA:
Solo descubrimos el mundo de fantasía que convive con nuestro yo "real" cuando lo describimos en un papel. Un mundo de sueños que transcurre paralelo a nuestra existencia y que solo brota al dotarlo de una apariencia literaria.
Y soñar se convierte en refugio, en escape. Es una manera de buscar otros mundos posibles.



¡Animo chicos, que solo os falta otra entrada!
¡Pensad que lo que no os mata os hará más fuertes…!

domingo, 10 de mayo de 2009

¿Por qué (demonios) escribo en un blog? (2)


2.- HIPOTESIS NARCISISTA:
Es otro de los argumentos habituales- por recurrente- en las críticas al mundo del blog.
Probablemente cualquier actividad pública contenga un ingrediente de culto a la propia personalidad. Pero precisamente por la inherencia de la egolatría a cualquier actividad humana, no veo la justificación para tildar específicamente de “egocéntricas” las actividades blogueras :
¿Soy yo más ególatra que lo que pudiera ser un político desgranando su discurso ante miles de sus simpatizantes? ¿O que un escritor que presenta su libro ante las cámaras de T.V.? ¿Lo soy más que el cura que predica desde un púlpito? ¿Y más que un agente de la autoridad cuando aplica la ley? ¿Más que un médico que explica un caso clínico ante sus colegas? ¿Lo soy más que un profesor, un actor, un músico, un juez o un técnico...?
Alguien comentaba –con razón-que escribir es la única forma de hablar sin que le interrumpan a uno.
Pero, aun admitiendo como cierta la premisa anterior, creo que esta hipótesis resulta excesivamente reduccionista y no justificaría en si misma el verdadero motivo por el que escribo.
Por otra parte, tampoco sería comprensible que la foto de mi perfil mostrase a un tipo que se cubre el rostro con una bufanda, el pelo con un gorro y los ojos con unas gafas oscuras, y que además no firma lo que escribe con su nombre y apellidos. ¿Cuál sería entonces la hipotética recompensa para el ego? :
Desgraciadamente, nunca podré sentir en las mejillas la calidez de los besos que me enviáis, ni sentiré en mi cuerpo vuestros generosos abrazos , ni obtendré ninguna prebenda crematística, ni un teórico incremento de prestigio, ya que en este mundo los posibles halagos,- como los propios escritos-, son inexorablemente virtuales.
Es más, en el hipotético caso de que este blog perdiera su semiclandestinidad,estoy convencido que este hecho me generaría mayor número de inconvenientes que de ventajas:Tal vez mi estatus profesional se resentiría, e incluso alguna de mis actividades sociales se tambalearían al vaivén de erráticas entradas e imprudentes comentarios.

No, definitivamente, no creo que en esta hipótesis radique la clave que explique la necesidad que siento de escribir en un blog.

Busquemos, pues, nuevas hipótesis que nos permitan saber por qué demonios lo continuamos haciendo…

Pero busquémoslas mañana, que hoy ya es muy tarde y la entrada se alarga…

viernes, 8 de mayo de 2009

¿Por qué (demonios) escribo en un blog?

Releí mi última entrada del viernes, (encasillada en la categoría “Madraza-Total”), y, temeroso de aburrir a las piedras y al bloguerío amigo, decidí que lo mejor era dar un respiro a mis actividades en esta frondosa algarabía blogosférica.
Propósito, sin embargo, sustentado por un débil convencimiento, ya que semejante tregua (-trampa) solo contemplaba la breve pausa de unos pocos días.
Y aprovechando la frenética e ineludible presión laboral que en esas fechas soporto, pensé que ésta podría ser una excelente ocasión y una coartada tan buena como cualquier otra para alcanzar los mencionados fines.
Sin embargo, he de reconocer que en el breve lapso de tiempo en el que traté de alejar la nariz y la pluma de este bendito mundo, no he podido evitar la fugaz (aunque intensa) tentación de teclear alguna reseña sobre la seductora hoja en blanco que constituye la pantalla de mi portátil.
Por otra parte, resulta bien conocido que existen momentos en la vida de un hombre en los que dolorosamente se impone una actitud reflexiva, -introspección tan terapéutica como necesaria- y no he podido sustraerme al planteamiento de la siguiente cuestión:
¿Por qué demonios tengo que escribir en un blog? ¿Qué misterioso mecanismo me impulsa a trasladar a tan extraño formato parte de mis vivencias, alguna de mis ideas, muchas de mis dudas, mis emociones sensibleras, las ocasionales inquietudes, los fortuitos desasosiegos, las atolondradas incertidumbres…?
Y es que este interrogante, - puestos a ser ambiciosos-, podría hacerse extensivo a otro aún más amplio: ¿Por qué, en general, la gente escribe? ¿Cual es el mecanismo que nos incita a optar por este modo de expresión?
Y lo primero que llama la atención es que la respuesta- al menos para mí-, no resulta diáfana. Ni tampoco obvia. En absoluto.
Así pues, retorciendo la neurona- jacobino que es uno por naturaleza- y apelando a la propia sinceridad, he tenido que estrujar premisas intelectuales y raciocinios especulativos para elaborar un armazón medianamente coherente sobre el que edificar alguna conjetura sólida.
Porque a medida que avanzo en mis pesquisas, más cercana e inaplazable siento la necesidad de saber a ciencia cierta cuál es la motivación que me guía cuando me siento a escribir,-indefenso,- ante la proa de este extraño submarino que navega por el ciberespacio. E inmerso en esta tesitura, llega un momento-(además de jacobino, soy un poco obsesivo)- en el que hecho de desconocer el origen exacto de mi irreflexiva pulsión me incapacita para seguir tecleando letras y cargando palabras sobre la fornida espalda de acero de este virtual artilugio que se empapa bajo el grifo.
Está claro: No puedo seguir escribiendo si no obtengo una respuesta inequívoca a mis propios interrogantes.
Mi labor investigadora sopesó, pues, distintas hipótesis, alguna de las cuales, os enumero a continuación. Y lo hago, no con la intención de transmitiros el resultado de mis pesquisas - que supongo a nadie importan- sino con el bienintencionado deseo de facilitar una sencilla herramienta analítica que pueda servir de referencia a algún posible lector que se encuentre ante una incógnita semejante.


1.- HIPÓTESIS DE LA OCIOSIDAD:
En realidad, es la primera hipótesis que acude a la cabeza de los que nos observan desde un punto de vista ajeno a la blogosfera .Creen que actualizamos un blog porque estamos aburridos, porque no tenemos otra cosa mejor que hacer, porque necesitamos rellenar de alguna manera nuestro tiempo de ocio.
Pero, considero - en mi caso-, esta percepción como totalmente errónea.
Sensu contrario: Soy consciente de que tengo muchísimas cosas que me gustaría hacer y que no hago por falta de tiempo. Actividades profesionales (siempre interminables e inacabadas) o meramente lúdicas: Leer, visitar museos, ver películas (debo tener “atrasadas” en la memoria de mi ordenador unas 500), asistir a conciertos, hacer deporte…, y una infinidad de hobbies que nunca he podido practicar (o practicado con baja intensidad) por la imperiosa escasez de tiempo.
En ocasiones me sorprendo a mí mismo pensando antes de entrar en Blogger:
- “¡Dios mío, voy a añadir una entrada en el blog!… ¡Con la de cosas que tengo que hacer…!
Y sin embargo no me resisto a ese irrefrenable deseo de escribir algo, aún a sabiendas que, de ese modo, sacrifico otras alternativas no menos apetecibles.
Así pues, esta hipótesis, por incierta, queda momentáneamente descartada.


2.- HIPÓTESIS NARCISISTA:
Es otro de los argumentos habituales - por recurrente- en las críticas al mundo del blog.

Pero no puedo explicárosla también hoy, (tiempo habrá mañana), ya que todas estas hipótesis fueron surgiendo a lo largo de los días en los que yo me hacía la maldita pregunta que conforma el título de la entrada de hoy.
Y ya sabéis que - en aras de la precisión- soy muy escrupuloso con las secuencias cronológicas…
Así pues, “jacobino”, “obsesivo” y “escrupuloso con la cronología”…

Sí, mi abuela lo repetía a menudo: “Por la boca muere el pez”.
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martes, 5 de mayo de 2009

Añadir palabras sería un insulto

Añadir palabras sería un insulto, por eso me callo.

Aunque no puedo evitar pensar en Zweig: "La medida más segura de toda fuerza es la resistencia que vence".

viernes, 1 de mayo de 2009

Mago de andar por casa

Siempre estuve interesado en los espectáculos de magia. Y es que ese desafío imaginativo (y consentido) de las leyes de la Física me fascina por su plasticidad, por su capacidad de despertar fantasías, por lograr mantener la creencia de que otros mundos son posibles.
Conocedores de esta singular afición, los amigos me envían trucos por Internet.
Pero el que me llegó hoy (y que os muestro) despertó especialmente mi curiosidad, ya que las manos que manejan las cartas son manos conocidas, cercanas.
Y al comprobar la autoría , todo me quedó claro…

¡Esti guaje ye un “crak”!... ¡Salió "listu como su madre"!... ¡Y yo, sin saberlo!

Y la inmediata reflexión que este suceso me inspira, es el reconocimiento, -tantas veces meditado-, de que nunca valoramos en su justa medida a las personas que tenemos más cercanas.
Sin embargo, no vayáis a pensar que la mía es una reflexión desinteresada: En realidad la hago por si esto llegara a ser leído por la madre del mago...

Y por si me pasa algo- y no tuviera la oportunidad de decíroslo antes-,quiero que sepáis que os valoro mucho a todos, a cada en vuestro estilo, y que os quiero.

Iba a poner besos, pero por aquello de la gripe porcina, mejor pongo saludos cordiales
Tordon

PD: Sí, ya sé que desde que aprendí a colgar videos en el Blogger, estoy un poco pesadín. ¡Pero si no lo hago unas cuantas veces, se me olvida!

¡Buen finde!