Dice mi amiga la “Solitaria de la Mancha” que ya podemos ponernos las pilas, hacer un acto público de contrición y clamar a los cuatro vientos que no podemos vivir los unos sin las otras y viceversa.
Y también dice que ya es hora de que enterremos el hacha de guerra, que fumemos la pipa de la paz, que lleguemos a un acuerdo, que nos concedamos una tregua, que interrumpamos nuestras disputas, que establezcamos una alianza, que huyamos de los altercados, que vivamos en armonía, que luchemos por la conciliación, que obviemos las estériles controversias, que suprimamos las estúpidas peloteras, que alcancemos la concordia.
Y también dice que ya es hora de que enterremos el hacha de guerra, que fumemos la pipa de la paz, que lleguemos a un acuerdo, que nos concedamos una tregua, que interrumpamos nuestras disputas, que establezcamos una alianza, que huyamos de los altercados, que vivamos en armonía, que luchemos por la conciliación, que obviemos las estériles controversias, que suprimamos las estúpidas peloteras, que alcancemos la concordia.
Porque nos necesitamos mutuamente.
Y cuanto antes lo comprendamos, mejor