jueves, 28 de octubre de 2010

El gato cuántico

Deseoso ya de acallar las severas críticas propiciadas por mi aparición en este blog al lado de la super-mega-motera Samanta Fox, y con ánimo de lavar mi frívola imagen, así como mostrar mi sutil dualidad corpúsculo-onda, accedo hoy a posar con esta discreta señorita, que , como podéis comprobar, no es gata, pero si rubia felina.
Se trata de Teresa Versyp, una belga afincada en Vic, escritora, licenciada en Física y experta en el campo de las partículas subatómicas.
Y es que ella, a orillas del Segre, más paciente que una santa, me explicó los endemoniados entresijos de la mecánica cuántica, una disciplina plagada de incertidumbres, indeterminaciones y partículas que se comportan SIMULTÁNEAMENTE como ondas (empíricamente demostrado), que poseen diversas trayectorias con la misma esencia y energía, una disciplina llena de paradojas que escapan al sentido común y, por tanto, al racionalismo de la física convencional newtoniana.
Uno de los experimentos más conocidos para aproximarse mentalmente a esta ciencia es el denominado “Gato de Schrödinger”: El Nobel austríaco metía un gato en una caja cerrada junto con un veneno letal. A continuación bombardeaba este veneno con una partícula cuántica, sabiendo que la posibilidad de desencadenar la reacción letal era de un 50%.Como la física cuántica admite ambos estados simultáneos de la partícula, el gato estaría A LA VEZ, vivo y muerto durante el experimento. Sólo se desharía el entuerto cuando un observador externo abriera la caja y “forzase” cualquiera de las dos opciones posibles. A esto se le llama técnicamente “Colapso de la función de onda”, y viene a decir -grosso modo- que la realidad solo existe en cuanto un observador la contempla.
Y este asunto, que parece baladí (algunos cambiaríais el gato por el comandante de este submarino) tiene grandes repercusiones en la filosofía de la existencia.
Es decir, que aunque vosotros creáis que estáis ahora leyendo estas líneas, tal vez estéis en otros mundos paralelos (Everett) leyendo el Marca o viendo Salsa Rosa.
Yo mismo tengo en ocasiones percepciones cuánticas: Unas veces me observo optimista y lleno de vida y otras- generalmente cuando salgo del gimnasio- estoy más muerto que el gato de Schrödinger.
Y también es muy probable que en la cruda realidad yo sea más guapo, alto, delgado y seductor de lo que vosotros me observáis, pero es que los blogueros vais a vuestra bola, colapsáis sin ton ni son y no me miráis con los adecuados ojos cuánticos.


En resumen, que somos cuatro gatos perdidos en un magma cósmico que ni tan siquiera comprendemos.
Más perdidos,- os lo garantizo-, que la virginidad de Lady Gaga o el carro de Manolo Escobar.
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Recibid un cordial abrazo y mi más sincero maullido.

martes, 26 de octubre de 2010

Ruta 1714

Estimados blogueros:
Fue tener noticias de unas jornadas sobre física cuántica en la remota localidad de Lérida, y allá– cual goloso moscardón, aprovechando mi condición alada- acudí como a un panal de rica miel.
Sorprendente ciudad ésta, con un barrio antiguo cuyos habitantes te hacen pensar que te encuentras en Addis Abeba o en Dakar.
En Lleida todo es complejo, ya que los pisos no se “venden”, sino que se “vendan”, no se “alquilan”, sino que se “llogan”,y sus ciudadanos, -aunque hablan catalán fuera de la intimidad-, no tienen ningún inconveniente en desglosarte la factura en un correctísimo castellano.

Y así como los de la Harley tienen su mítica “Ruta 66” (The main street of America), los leridanos-que también son ilerdenses - han decidido bautizar su ruta como la 1714.
Porque fue ese el año en el que comenzó la guerra de Sucesión entre los partidarios de Felipe V y los del Archiduque Carlos, al que los catalanes- para su desgracia, y al contrario de vascos y navarros- apoyaron decididamente. Los leridanos, ante el empuje de las fuerzas centralistas, se refugiaron un recinto fortificado existente en la parte alta de la ciudad denominado “La Suda”, pero Felipe V –que pensó que a él también se la suda- arrasó con sus moteros borbónicos los distintos enclaves de la ruta catalanista: Seu Vella de Lleida, Universitat de Cervera, Torre de la Manresana, Castell de Cardona y Casa Rafael Casanova.
Cegado por la velocidad, y dispuesto a dar un escarmiento, el Borbón se pasó de frenada y no paró hasta Mallorca.

Tras esta cruenta guerra, los catalanes perdieron sus privilegios, (en los folletos ponen “sus libertades”) y no han parado de reclamarlos hasta hoy.

¡Deu meu, qué complicado es esto de los nacionalismos, la física cuántica, los idiomas, los moteros , las abejas…!
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PD: No iba a escribir en el blog , pero como en el hotel la conexión wifi era "free", no iba a desperdiciar lo único gratis que encontré por estas tierras...

domingo, 17 de octubre de 2010

STOP & GO

Para los no avezados en asuntos de motor, así se denomina una penalización destinada a los pilotos que transgreden las normas de la competición. Es una sanción que lleva aparejada una pérdida de tiempo, aunque luego se les permita reanudar la carrera.
En mi caso, el fin de esta parada bloguera no será –como en los admirados moteros- para perder tiempo, sino para ganarlo, y afrontar así, con algún grado de fiabilidad, los ineludibles compromisos profesionales que se avecinan esta próxima temporada.
Y por mucho que me pese, debo despedirme temporalmente de vosotros, aun a sabiendas que- en la distancia, ofuscado con los deberes- os echaré muchísimo de menos.
Y también sé que tras el hipócrita y compungido careto, algunos estarán dando saltitos de alegría por perder de vista al palizas del submarino. Pero no os alborocéis en exceso,- ¡oh malévolas criaturas!-, porque pienso seguir leyendo a hurtadillas vuestras entradas y, si se tercia, haciendo algún comentario insidioso cuando os desmadréis en exceso.
Dicho lo cual, solo me resta despedirme:
Peleón, estimado contramaestre, en sus manos deposito el gobierno de esta embarcación. No se olvide de reparar las goteras del camarote de proa, engrasar las ruedas del carrito del ron y pagar la viñeta.
Luisín “ojos- azules”: Sabe usted que le aprecio y le pido disculpas si alguna vez me he excedido con la proverbial socarronería asturiana. Y si alguna vez le metí el dedo en el ojo fue sin querer, por su bien y con la mejor intención. Un abrazu, compañeru.
Buscador de Milhadas: Manténgame a raya a la vertiente femenina de esta bitácora, pero no me las agote mucho, por aquello de la seducción sostenible y demás axiomas de la filosofía verde que usted tan bien conoce.
Y para no prolongar innecesariamente mi amargura, un abrazo muy fuerte para Mega-Silvo, Joseaceromán, Zorton, Javideperú, PP, E, Tristán, Juancarlos, Anomomius…
Fiebre, mi sirena de la Rosaleda, ya he encargado un descomunal caldero sobre el que verter las amargas lágrimas que destilaré por el dolor de su ausencia. Un beso muy fuerte, como si fuera el último.
Y ha sido empezar a despedirme de las féminas y a nublárseme la vista, o sea , que cogeré carrerilla: dulce Conguito, Merillein, Mamá-rin, Isabel, Luna, Cactusa, Cía, Paralediña, Cabopallá, Dédalus, Pilar, Superwoman, 40ñera, Limonchelo, Damaluna, Impasse, Erre-Jota, Hécuba, Marita, Velda… os echaré muchísimo de menos, sois todas unas auténticas bellezas, listas como el hambre y con un encanto extraordinario.


Y como sufro con las despedidas, cortaré por lo sano:
¡Hasta pronto!

sábado, 16 de octubre de 2010

Blogueros sin fronteras


Nunca pensé que en un lugar tan apartado como Chile hubiera tantos seguidores del submarino.
Gracias, hermanos, no os defraudaré.

jueves, 14 de octubre de 2010

ACLARANDO, QUE ES GERUNDIO

Estimados amigos:
CONSIDERANDO
que mi demostrada falta de pericia literaria hace ininteligible la transmisión de mis elucubraciones a los textos blogueros,
CONSIDERANDO
que mis sufridos lectores y su fantasía prodigiosa suplen con creces las minusvalías cognitivas de mis escritos, añadiendo a los mismos salsa (rosa) y sofisticados simbolismos
CONSIDERANDO
que en los últimos días he recibido multitud de e-mails y llamadas de teléfono referidas a mi última entrada en el sentido de manifestarme su más sentido pésame (¿?), haciendo votos por la pronta recuperación de mi grave enfermedad (¡¿?!), e incluso transmitiéndome ánimos para afrontar con serenidad mi inminente divorcio (¡¡ ¿¿??!!),
DEBO EXPONER Y EXPONGO:
Que en ocasiones, y motivado por un mal día (o la noticia de algún fallecimiento inesperado), uno se vuelve más aprensivo de lo habitual y toma sentido de su propia contingencia, de su finitud, de lo corta que es la vida, y en consecuencia, al mirar a los seres más cercanos, entran unas ganas tremendas de decirles lo mucho que se les quiere y se comienza a hacer arrumacos sin que los interesados tengan ni idea del motivo de tan repentinas muestras de cariño.
Y eso es -simple y llanamente- lo que quería explicar en mi entrada anterior, a la vez que demuestra que mi parafernalia bloguera- como la política- es el arte de hacer difíciles las cosas fáciles y buscar vericuetos insospechados para - al final- decir cuatro obviedades de sentido común.
Por todo lo anterior
CONCLUYO:
Que a pesar de la mala vida que llevo, mi salud es sorprendentemente vigorosa, que lo único muerto a mi alrededor es el punto en que se encuentran mis relaciones con la Jolie, y que mi situación sentimental es afortunadamente estable,( dentro de la gravedad que se deriva del hecho de llevar 30 años casado.)
Casado con la misma, claro.

Y así pienso seguir hasta que mis fuerzas y su paciencia aguanten.

(A no ser que a la Jolie le entre un arrebato y me quiera hacer mediopensionista, claro está.)
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PD: Con la sagacidad que os caracteriza, ya habréis deducido que me casé a los 8 años.
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Más que nada para aprovechar el traje de la Primera Comunión, so listos.

sábado, 9 de octubre de 2010

Adiós, cariño, adiós.

Por si no fuera suficiente que el día amanece nublado y triste, y que hoy me he despertado pesimista y sensiblero, Byron me recuerda que luchar contra el destino es similar al combate del manojo de espigas que quiere resistirse a la hoz.

Y por eso, cuando te contemplo desenredando el dorado cabello frente al espejo, no me resisto a acercarme en silencio, ceñir tu cintura y depositar en tu nuca el tibio beso de alguien que sabe que -inexorablemente- habrá una última vez.
Te vuelves y me sonríes, y –ajena a mi angustia- colocas con ternura tus labios sobre los míos, sin imaginar que tras mi caricia se esconde una melancolía infinita, una resignación contenida, una despedida anticipada.


Y que respondo a tu beso como si fuera la última vez…



Dedicado a M., la chica de mis sueños.
Y también a Luna, que en su última entrada nos mostró la crueldad del destino.


PD: Un achuchón muy fuerte a todas las blogueras y un abrazo inusualmente sentido a todos los blogueros.
Por si acaso, nunca se sabe.